Leí una vez en un libro sobre drogodependientes que muchos de ellos habían salido de las drogas gracias a proyectos de terapias ocupacionales como cultivar en grupo un huerto que abastecía a toda la comunidad que pertenecían. Predicadores que encontraron a Dios viajando y realizando misiones. Y oí a muchas personas decir de viva voz que el arte les había sanado, y es que hay libros o canciones que nos iluminan por dentro. Y, ¿qué te parecería un espectáculo de Flamenco que pudiera cambiarte literalmente la vida? ¿Qué pensarías si te dijera que durante una hora y cuarto vas a ver baile, cante, y toque Flamenco, a la vez que vas a oir oratoria filosófica con ejercicios para trabajar: – identidad genuina – Entender la vida y saber fluir con ella – Estar en el presente y confiar – Salir de la zona de confort – Ego y relación con mente – Empatía – Y vivir en comunidad Esto es lo que hacemos en: EL FLAMENCO COMO CAMINO A LA LIBERTAD. El arte sana, capacita, y te impulsa en identidad. No todas las personas se desarrollan de la misma forma, no todos vibramos igual, si eres de los que no quiere pisar una consulta, o a los que no quieren leer más libros, vente. Vente y disfrútanos. Vente, mira dentro, y florece con nosotros. Ser libres es un derecho que todos deberíamos experimentar, y el camino para ser libres no es un único camino. Encuentra el tuyo, el que te vibre. Yo te propongo: El Flamenco como camino a la libertad.